aiguadeplanxa

Está claro que la música negra le está dando con ganas al rock blanco. Al menos en los Estados Unidos. Tanto en el entorno más comercial como en el de mayor experimentación. Escuchar el segundo disco de Liv.e es un placer para aquellos que confían, todavía, que alguna sorpresa les despierte los sentidos. Entumecidos por todas esas canciones que se repiten una y otra vez. Mas cerca del jazz que del soul, que también está muy presente. Un ambiente cósmico, a modo de muro, envuelve la música y la voz de la tejana.

Son la banda que siempre hace lo que le viene en gana. Y, generalmente, lo hacen bien y son reconocidos.  A lo tonto, llevan cuarenta años de carrera. Podrían ser dinosaurios que se arrastran de sus glorias pretéritas. Pero no lo son. Menos noise que el anterior, pero suficientemente ruidoso, combina esas guitarras férreas con entrañables melodías que remiten al folclore indie del que son referentes. Siguen en el camino.

Aunque es su LP de debut, tiene una larga trayectoria como compositora. Ha escrito tanto para David Guetta como para Beyonce. Formada en la misma escuela que Amy Winehouse (se nota) lo suyo es el pop negro sin renunciar a una base jazzística. A mi es que cuando las canciones tienen inspiración, me pueden. Es el caso. https://youtu.be/Dll6VJ2C7wo

Imaginen unas canciones escritas de madrugada. Cuando la noche no ha ido demasiado bien. Pasajes casi improvisados. Que evocan inspiración en la electrónica pero interpretados con el protagonismo de los arpegios de una guitarra.   Intercalando temas cantados con otros sin voz. Ya muy estropeada a esas horas. Seguro que las cosas no fueron como escribo. Da igual. 

  Dave Rowntree. Radio songs. (2023) El batería de Blur se ha sacado un disco crepuscular que no solo sirve para pasar el rato. Con una rabia expresiva más o menos contenida (Rawntree es un activista de izquierdas en la convulsa Inglaterra actual) desgrana un muy buen puñado de canciones. Y un temazo: London Bridge