El colegio
Son fotografías de un colegio sin alumnos. Sin nadie. Solo ocupado por el ojo del fotógrafo que recuerda su infancia, en un colegio como este. Y que tiene la posibilidad de revivirlo.
La puerta cerrada vista desde dentro.
La antesala del despacho del director. Que miedo sentíamos esperando que nos recibiera. Vigilados por la la secretaria de edad incierta que mostraba su reprobación tras unas gruesas gafas.
El patio. Donde se forjan amistades que perduran. Había mucha complicidad entre los niños a la hora del recreo.
El largo pasillo. A un lado la orla de generaciones pasadas. Al otro la exposición de trabajos manuales.
¿A quién no le llamaron la atención por bajar saltando las escaleras?
La sala de profesores. Allí se hablaba, tal vez, de nuestro futuro.
La puerta cerrada vista desde dentro.
La antesala del despacho del director. Que miedo sentíamos esperando que nos recibiera. Vigilados por la la secretaria de edad incierta que mostraba su reprobación tras unas gruesas gafas.
El patio. Donde se forjan amistades que perduran. Había mucha complicidad entre los niños a la hora del recreo.
El largo pasillo. A un lado la orla de generaciones pasadas. Al otro la exposición de trabajos manuales.
¿A quién no le llamaron la atención por bajar saltando las escaleras?
La sala de profesores. Allí se hablaba, tal vez, de nuestro futuro.
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